28/7/16

Comunicación Asertiva

COMUNICACIÓN ASERTIVA


Qué es la comunicación asertiva
La comunicación asertiva se refiere a un estilo de comunicación que es abierto, honesto y directo. Esta táctica de comunicación directa se puede utilizar para expresar opiniones e ideas, tanto positivas como negativas. Un ejemplo de comunicación asertiva podría ser decirle a un compañero de trabajo que desapruebas su propuesta y describir tus razones del por qué de forma directa, pero respetuosa.
Respetar y expresar aquello que necesitas, sientes y piensas y obrar en consecuencia, sin pasividad o agresividad.
A veces lo llamamos “saber decir las cosas” o en el otro extremo, “no dejarse avasallar”, y nos referimos normalmente a ser capaces de pedir lo que es nuestro, sin necesitar pasar por encima de nadie ni dejar de decir lo que realmente pensamos por miedo a la reacción. Habrá quien piense que estamos hablando de una postura egoísta, de soltar aquello que nos venga en gana y desentendernos de las consecuencias. Nada más lejos de su significado.
Examinar los propios intereses y estimar en qué medida deben ser respetados. No es un capricho momentáneo, sino lo que realmente quiero.

Usos
La comunicación asertiva puede ser muy útil en las relaciones profesionales e interpersonales. Comunicarse de forma asertiva puede ser benéfico en un ambiente profesional. Permite que te acerques pragmáticamente a la toma de decisiones de una forma sensata con autoridad y respeto. También te da la oportunidad de apegarte a ti mismo y continuar con lo que quieres. Una comunicación más pasiva puede colocarte como tapete de alguien, mientras que una comunicación excesivamente agresiva puede disminuir la voluntad de las personas de cooperar. La comunicación asertiva también te puede ayudar con tus relaciones interpersonales. Frecuentemente con la familia y amigos sentimos que debemos evitar lastimar sus sentimientos. La comunicación asertiva proporciona una oportunidad de tratar directamente los conflictos de una forma lo suficientemente respetuosa como para mostrar que te importa, pero lo suficientemente intensa como para mostrar que hablas en serio sobre reparar los problemas en el momento.



  1.  Observar la conducta específica del otro y determinar su estilo de comportamiento.
  2. Gestionar los sentimientos frente a los demás para no tener conductas agresivas o pasivas. Al saber cómo es quien tengo delante, puedo comprender cómo le va a sentar aquello que yo le diga.
  3. Ponerse en el lugar del otro y tratarlo asertivamente, aunque él no se comporte de igual manera. No entrando en juegos ni dinámicas que nos alejen de nuestro objetivo.
  4. Sentir autoestima, estar seguro de que lo queremos y nos lo merecemos.